La localidad de Quart, en Girona, celebraba este domingo la tercera prueba del Campeonato de Catalunya de Enduro Infantil, con la VIII edición del “Enduret del Gironès”, un campeonato muy animado, como viene siendo habitual esta temporada.
Bajo un tiempo espléndido, el Club Peu a Baix preparaba un corto recorrido de 21 km entre frondosos bosques, que aportaban un toque muy auténtico a la prueba, con dos especiales, una crono muy estrecha y revirada, junto a un buenísimo tramo por entre senderos del bosque. El recorrido fue del agrado de la mayoría, un enduret para disfrutar de lo lindo con dicho trazado.
De entrada, los pilotos de la clase Sots16, recuperaban el reinado en el scratch por lo que respecta a la clasificación general de la prueba. Alejandro Ceballos, marcaba el mejor registro en la suma de las cinco especiales, con un tiempo de 20:09.37, seguido en la segunda posición Francesc Aguilar a poco más de 10 segundos, entrando algo más atrás, tercero, Alex Angrill y Kevin Cabra cerraba el grupo de los cuarto primeros. Esta clasificación se repetía tanto en scratch como en la clase Sots 16.
En la E-50 TT, las Rieju siguen su lógico proceso de evolución, donde nuevamente David Riera volvía a imponerse, entrando segundo en esta ocasión Oscar Murillo, que conseguía superar a su compañero Sergio Conesa, que entraba tercero.
Entre los pilotos cadetes de 85 Martí Escofet fue el vencedor de la clase, seguido de Jan Olivera, segundo con Pere Mas tercero y Hugo Castro cerrando el grupo de los top cuatro. Lástima de Pau Cami, que marcando unos tiempos interesantes, al final debía abandonar a causa de problemas en su moto.
Más competencia si cabe en la clase 85 Juvenil, donde los 18 pilotos participantes salían a cuchillo. Yago Dominguez, con problemas en la misma salida al no arrancar su moto, se pasó la carrera luchando con Marc Pablo y con Àlex Puey. Al final Yago se llevó la victoria, seguido de Marc Pablo y de Alex Puey, que finalizaban respectivamente segundo y tercero. Detrás de ellos, la pugna se centraba entre Aleix Saumell, Álex Descalzo y Lluis Gonfaus. Saumell, arriesgando para bajar segundos se caía en la última pasada por la crono, descendiendo hasta la sexta plaza, mientras que Descalzo entraba cuarto y Gonfaus quinto.
Otra de las numerosas clases era la Oberta, donde se impondría Éric Macià, seguido de Marc Graciano, segundo, con Guillem Anglés, que apretaba en la última vuelta, finalizando tercero, seguido de Paula Guixeras, cuarta.
Más numerosa aún la clase de 65cc, donde Eyal Efroni luchaba directamente con Nahuel Santamaria y Pol Guerrero. Al final de las cinco especiales, la victoria era para Efroni, seguido de Santamaria, segundo y tercero Guerrero. Mientras Oleguer Viusà, cerraba el grupo de los top cuatro.
Mireia Rabionet y Ingrid Macià empezaban con una intensa batalla entre las féminas. Ingrid a partir de la segunda especial marcaba los mejores tiempos, pero una penalización y un buen crono de Mireia en la última especial la relegaban a la segunda plaza, logrando Rabionet la victoria, Laura Banús fue tercera.
Entre los más pequeños, en 50cc, Nil Pallarés, marcaba los mejores registros en las tres especiales celebradas, llevándose la victoria final. La segunda plaza era para Aitor Campama, entrando tercero Oleguer Riba.
Nos gustaría destacar la extraordinaria carrera que disfrutaron los pilotos, con un estupendo recorrido. Aplaudimos a la organización por preparar una ruta para que los más pequeños saboreasen el auténtico enduro. Como nota negativa, no podemos obviar que a causa de la falta de personal para controlar las cronos, diversos pilotos aprovecharon para acortar el trazado gracias a la caída de unas cintas que nadie volvía a colocar, la picaresca de otros levantando las cintas cuando llegaban sus pilotos, facilitando que pasaran por debajo y la astucia de diversos padres entorpeciendo el paso de pilotos por el tramo. Los organizadores disponen de medios y personal escaso, pero esto no debería suponer una ventaja para los pilotos más maliciosos que al parecer no entienden que la esencia de esta competición es: “aprender”. Como la Federació Catalana sí tiene muy clara la función de esta competición, en próximas carreras pondrán los medios para evitar que sucesos como estos queden impunes.
Ahora el campeonato se toma unas largas vacaciones hasta después del verano, volviendo el 3 de septiembre en las montañas de la Cerdanya, en Llívia (Girona).
Fuente y fotos: ©enduromagazine