En una de las principales zonas off road de nuestro país, y en concreto desde las instalaciones de Bassella Experiences (Lleida), arrancó la segunda edición de la ruta motociclista Oktoberbook. Formando un equipo de EM Trail, pudimos vivir y disfrutar de esta experiencia desde dentro y que seguidamente os contamos.
Como novedad en esta nueva edición, que contó con una participación de mas de cien inscritos, fue que los recorridos seleccionados eran únicamente off-road, con tres rutas diferenciadas, la Rutilla de unos 100km, la Rutaca de unos 300km y para los más valientes la Fakirada de 500km, todo ello a través de pistas forestales, por entre diferentes tipos de terrenos y distintos desniveles del Pre-Pirineo Catalán.
Debido a que la fecha del evento se había retrasado a finales de octubre, se temía que las lluvias de la época y las bajas temperaturas dejaran un terreno bastante complicado, aunque no fue así, al contrario, realizando la ruta nos acompañaron unas temperaturas muy cálidas, anormales para esta época, aunque en algunas partes del recorrido sí que la lluvia caída en días anteriores había dejado un piso en óptimas condiciones.
En esta ocasión, quisimos vivir el evento desde dentro, por lo que preparamos un equipo EM Trail para disfrutar de la experiencia. Lógicamente aprovechamos la ruta para testar dos motos que para nosotros encajan muy bien con la filosofía de este tipo de eventos, la idea era salir con una moto polivalente, pero además teniendo en cuenta que si el recorrido se complicaba, no tuviéramos problemas en seguir adelante; para ello, escogimos una KTM 690 R y una GASGAS ES 700, dos monocilíndricas muy iguales, que destacan por ser más manejables que las bícilindricas tan de moda, luciendo un peso reducido, buena ergonomía, con potencia de sobras pero bajo control, a las que únicamente les sustituimos los neumáticos de serie, por unos Michelin Enduro Medium, les añadimos la caja del roadbook y un soporte Shad para el smartphone.
El objetivo que nos marcamos era hacer las dos primeras rutas y si nos sobraba tiempo, entonces valorar completar todo el recorrido de 500km. Lo bueno del Oktoberbook, es que cada recorrido es tipo bucle, por lo que termina en el mismo sitio que empieza y una vez has terminado el primero, puedes decidir si sigues para el siguiente o si te quedas en el lugar de partida, además, dispones de un punto donde puedes realizar tú propia asistencia, de esta manera cada equipo puede plantearse su propio reto.
Superados los tramites de verificaciones del viernes, tocaba ir a dormir temprano, aunque preparar y repasar el roadbook nos hizo acortar el descanso. El sábado a las 6´30h de la mañana, algunos valientes aventureros ya salieron desde el Museo Moto de Bassella para afrontar aún de noche, la primera parte del recorrido. Nosotros entre una cosa y la otra terminamos saliendo a las 8h, para afrontar el recorrido “The Mountains” de unos 260km donde se alcanzaban las cotas más altas superiores a los 2.000metros a través de caminos pedregosos, zonas de hierba, otras partes algo embarradas, todo ello acompañado de unos paisajes de gran belleza.
Por el camino, realizamos algunas paradas para ayudar a algunos aventureros que nos encontramos por el camino con sus Trails, algunas modernas pero también clásicas, que se quedaban en las cuestas o en zonas de barro, con pequeñas caídas aunque sin consecuencias destacadas y algunos pinchazos, que provocaron los primeros abandonos. Unos amigos que también encontramos parados por un pinchazo, aunque en este caso, más curtidos en batallas, sí pudieron reparar la rueda de su Ténéré y reengancharse al recorrido.
Sobre las 11h de la mañana, paramos esta vez para desayunar en un pequeño pueblo, sinceramente, estábamos muertos de hambre, por lo que los embutidos de la zona, el pan con tomate, además de variadas cocas, bebidas y café nos dejaban satisfechos para aguantar unas horas más. Seguimos la ruta subiendo y bajando por diferentes montañas entre variados prados verdes que contrastaban con otras zonas de bosque frondoso, donde la caída de las hojas dejan en el camino una gama variada de colores anaranjados típicos del otoño, pasando muy cerca de las pistas de esquí del “Port del Compte”, donde una vez más nos podemos deleitar con unas vistas esplendidas del entorno, enlazando a la vez, con algún pequeño tramo de carreteras bastante solitarias, que en algún momento eran bienvenidas para poder descansar y estirar un poco las extremidades. Estos paisajes espectaculares, sus pueblecitos y las pistas forestales de todo tipo nos hacían disfrutar del bello recorrido seleccionado por la organización.
Después de habernos perdido brevemente en algún punto, alguna parada para hacer fotos y recargar el móvil con la ayuda del power bank, llegábamos cerca de las cinco de la tarde y sin haber comido, el cansancio se iba notando, nosotros seguimos en ruta, mientras que otros participantes por averías o por el propio cansancio decidieron finalizar el día. Llegamos al Museo Moto Bassella, realizamos una asistencia rápida, comer y beber algo, poner gasolina y cambiar el roadbook para nuevamente afrontar la segunda parte “The Forest”, un total de 120km por los bosques del Solsonés. Lo lógico era que con menos kilómetros y por unas pistas más facilonas, con ausencia de piedras y más rápidas podríamos completar nuestro objetivo, pero luchábamos con un hándicap, la caída del sol estaba cerca.
Un par de errores en los que no encontramos la pista adecuada, nos hacen nuevamente perder tiempo, llegando a la mitad del recorrido totalmente de noche. Nos encontrábamos en medio del bosque, en un cruce, sin luz en el roadbook, ni una simple linterna para visualizar el mismo y ya eran cerca de las nueve de la noche (sinceramente no contábamos rodar por la noche), nos hace reaccionar y desistir a pesar de nuestras ansias por seguir, finalmente decidimos tomar una pista paralela, salir de la oscuridad del bosque y a través de la carretera volver al punto de partida.
Finalizamos nuestra participación, cansados si, pero muy satisfechos y felices de la ruta realizada, sin sufrir ningún problema con las motos, ni caídas. Gracias a ello, ya estamos pensando en volver a intentarlo, aunque algo mejor preparados para un evento que recomendamos totalmente si lo que deseamos es vivir y gozar de una experiencia off road bien pensada para todo tipo de aventureros, tanto si son debutantes, como si ya se tiene experiencia, contando además con una buena organización llevada a cabo por la gente de Bassella Experiences.
Ya totalmente de noche y en la línea de meta, caras de satisfacción para todos aquellos participantes que lo habían conseguido, de hecho solo cuatro entusiastas consiguieron terminar toda la ruta de 500km dentro del tiempo establecido, entre ellos Xavier Amo, que realizó una impecable actuación finalizando primero después de una intensa jornada, aunque para ello, pilotó una moto de enduro de 4 tiempos.
El evento terminó con una cena al más puro estilo oktoberfest, con comida alemana, buena cerveza y el mejor ambiente para completar una larga, pero gratificante jornada.
Fuente y Fotos: Bassella Experiencies / EmTrail©