HISTORIA
A principios de los años 70, en las competiciones de regularidad, tal como se llamaba al enduro en esa época, dominaban las motos extranjeras, debido a ello, dos pilotos italianos amigos, decidieron crear una marca especializada en off-road con la idea de combatir entre las 2 Tiempos de la época. Así nacía en su sede de Rivolta d´Adda, la mítica SWM.
Estas primeras unidades contaban con motores Sachs, de 50, 100 y 125cc de 2 Tiempos. En su primera aparición en las carreras causaron un gran revuelo, sobre todo por las soluciones técnicas que equipaban, mostrando además un diseño muy avanzado.
Desde los inicios, las SWM destacaron por su competitividad, logrando prestigiosos éxitos en las carreras de todo terreno. Su debut internacional fue en España en el 1971, donde durante una prueba del Campeonato Europeo, Pierluigi Rottigni consiguió el segundo lugar en la clase 125 y tercero José Signorelli en 100. Fue el comienzo de una rica colección de victorias deportivas, como el título de motocross italiano 125 de Afro Rustignoli, o la medalla de bronce en el Campeonato de Europa 125 de regularidad con Rottigni. También en el palmarés de SWM destacan la segunda plaza en los Seis Días, diversos títulos europeos de enduro, una Copa del Mundo y varios títulos italianos en el enduro y el motocross, destacando la victoria en el Mundial de Trial 1981. Como tantas otras marcas, las crisis hicieron estragos y SWM tampoco se salvó de la quema, desapareciendo en el año 1985.
RENACIMIENTO DE LA SWM
La nueva SWM renace a finales del 2014 de la mano del conocido diseñador Ampelio Macchi y del empresario Daxing Gong, contando con las remodeladas instalaciones de la anterior etapa de Husqvarna-BMW en Italia. Ampelio Macchi había estado vinculado anteriormente en marcas como Cagiva, Husqvarna y Aprilia, tanto a nivel de diseño como en el departamento de competición, logrando bajo su mando 51 títulos mundiales, 46 en Husqvarna y 5 en Aprilia. Mientras que su socio, Daxing Gong, es un importante empresario chino, que dirige el gigante Grupo Shineray, fabricante de vehículos de dos y cuatro ruedas, además de productos industriales. Destacar que la mayoría de los operarios y técnicos de la fábrica de Varese, son los mismos profesionales especializados que anteriormente montaban las antiguas Husqvarna.
Unos de los primeros 12 productos nuevos que se han presentado, en esta caso específicamente en la especialidad del enduro, han sido la SWM RS 300R 4T y la RS 500R 4T.
Estábamos muy intrigados en poder probar la SWM, solo teníamos algunas informaciones y nos venía a la mente cómo sería, qué funcionamiento tendría, mantendría el mismo ADN, sería competitiva… Ahora, por fin, ha llegado la primera unidad RS 300R en nuestro país y rápidamente ha pasado por nuestras manos, curiosamente, debido a su reciente nacimiento, hay muy pocas personas que la hayan testado.
¿UNA HUSQVARNA TE “LOW COST”?
Teníamos claro que la veteranía de Ampelio Macchi en su larga etapa en Husqvarna, la anterior claro, se debía de notar en estos nuevos modelos, y no nos hemos equivocado, la nueva RS 300R es muy igual a la anterior y conocida Husqvarna TE 310, que se dejó de fabricar en el 2013. De hecho, cuando la miramos bien, nos parecía tenerla delante, con sus virtudes y sus defectos, aunque con algunas diferencias y modificaciones, tanto para mejorar el producto, como también, no nos engañemos, para poder ofrecer un precio “Low Cost” realmente rompedor y único.
Estéticamente hablando algunos pensarán que es sosa, la idea de sus creadores ha sido mantener la misma imagen de aquellas SWM vintage, combinando el rojo en el chasis y el depósito más estrecho, por cierto, de 7,2 litros de capacidad, con toques negros y blancos en la minimalista plástica. La línea de su carrocería es bastante esbelta, solo la parte delantera del radiador es un poco más ancha, dejando mover perfectamente el cuerpo encima de un delgado y ergonómico asiento. Para los que gustan ir mucho rato sentado, comentar que su mullido es algo duro. El guardabarros delantero muestra una línea característica, bastante más ancha de lo que hemos visto hasta ahora. Sí hay que decir, que los adhesivos de la plástica nos dan la sensación de ser demasiado finos y posiblemente de dudosa durabilidad.
PARTE CICLO CONOCIDA:
En la base principal, encontramos un chasis diseñado 100% para una auténtica utilización off-road, que recordemos en las últimas producciones de las anteriores Husqvarna, se aligeraron considerablemente, para reducir su peso. Este es un simple cuna desdoblado en acero, que le aporta una buena agilidad y una gran estabilidad, además, la posición de pilotaje es natural, lo que permite dirigirla fácilmente, mostrándose cómoda. El subchasis es de aluminio, al igual que el basculante de sección rectangular.
Junto al conocido chasis, se montan unas suspensiones de la marca Kayaba, con una horquilla invertida delantera de cartucho abierto, con barras de 47mm, regulables. Igualmente detrás monta un monoamortiguador “Soft Damp”, monoshock con bieletas, también regulable de la misma marca japonesa.
En el apartado de los frenos encontramos material Brembo, con un disco delantero macizo flotante de 260mm y un disco trasero flotante de 240mm, igualmente la pinza y el bombín es de la misma reconocida marca italiana.
Las llantas y los bujes son de aluminio, con unos neumáticos Michelin Enduro competition IV, el delantero de 90/90/21 y el trasero 140/80/18.
El motor es conocido por muchos usuarios, ya que muestra el mismo diseño que la anterior etapa de Husqvarna montado en las penúltimas versiones. Un monocilíndrico de 4 tiempos, con una cilindrada de 297,6cc, refrigerado por líquido y lubrificado con cárter seco con dos bombas y un filtro de cartucho, alimentado por inyección electrónica MikuniD42. El embrague es hidráulico multidisco en baño de aceite. De hecho, la maneta y la bomba nos recuerdan mucho a una Magura, ofreciendo un buen tacto. La caja de cambios es de seis velocidades, disponiendo de un correcto escalonamiento. Sigue manteniendo la tapa de la culata en color rojo que le da un aire muy racing.
Respecto a la puesta en marcha es únicamente de arranque eléctrico, olivándose en este caso de la práctica palanca.
Para la protección de los bajos del motor incorpora una estrecha plancha de aluminio, mientras que para la bomba, encontramos un pequeño protector de plástico.
Destaca en la parte trasera, dos grandes silenciadores, que le dan una estética muy impactante y cañera, por un lado reducen considerablemente los fonos, además, incorporan interiormente unos catalizadores para reducir las emisiones contaminantes.
Aunque la moto se fabrica y ensambla en Italia, para conseguir una relación precio/equipamiento competitivo, se ha recurrido a la fabricación de algunas piezas como los cárter motor o radiador a la factoría de China.
SENSACIONES
Al mover la moto en parado, no la notamos pesada, al contrario por ser una 4T. No hemos podido comprobar su peso, según el fabricante se encuentra en 107kg, en vacío, que sinceramente, no creemos que esté muy lejos de esta medición.
La posición de conducción es correcta, bastante natural, lógicamente es alta como la mayoría, con una distancia al suelo 963 mm hasta el asiento, aunque gracias a un taraje de las suspensiones bastante blando, al subir encima baja considerablemente.
Giramos la llave de contacto, esperamos unos segundos que cargue la inyección, visible en el cuadro digital, tiramos del starter, y la SWM se pone en marcha. Es importante tener en cuenta que si no esperamos estos segundos previos al reset, es decir, que el inyector inyecte la gasolina, principalmente cuando está caliente, la moto no se pone en marcha. Una vez arrancada, el ruido que emiten los imponentes silenciosos es muy contenido, no molesta en absoluto, ideal para pasar desapercibido.
En los primeros metros ya percibimos que la moto, debido al sistema de homologación que monta de serie, con los dos escapes catalizados, se nota muy tapada, con reacciones menos vivas de lo esperado. Aún así, la respuesta es muy lineal y suave, haciéndola agradable de conducir, con una subida de vueltas progresiva.
Los ingenieros de SWM, han logrado eliminar los problemas que tenía la antigua Husqvarna, como en las frenadas fuertes que la moto se calaba, al igual que cuando intentábamos superar un rio, con el agua fallaba e incluso se ahogaba.
Al subir fuertes pendientes por las trialeras o para superar un escalón, el efecto de los catalizadores, hace que tenga una respuesta más lenta de lo normal, obligándonos a subir el motor más de vueltas de lo que le tocaría, además, al exigirle un golpe de gas para superar un obstáculo inesperado, no sube suficientemente rápido de vueltas como nos gustaría, llegando a dificultar el pilotaje. En estas condiciones si jugamos con el embrague nos muestra un tacto correcto, únicamente si abusamos mucho de este elemento, al calentarse, se puede volver un poco más blando.
Por el contrario, circulando en pistas o por entre senderos, nos aporta un pilotaje más fácil, permitiendo dominar la moto, sin importar el nivel que tengamos, siempre bajo control y nunca se nos escapa de las manos. Sobre terreno delicado y resbaladizo como el barro, disfruta de una buena tracción, estabilidad y control, dejándonos avanzar.
Para usuarios avanzados con cierto nivel, recomendamos solicitar de origen un solo silencioso, sin el kit de homologación ni catalizador, y aunque no lo hemos probado, estamos seguros que tiene que mejorar su comportamiento y eficacia notablemente.
La parte ciclo nos ha gustado, se muestra muy estable tanto en recta, en pistas rápidas circulando a fondo, como en las curvas, aportando mucha seguridad, además, se muestra ágil, con un buen radio de giro, perfecto para superar las curvas por técnicas que sean, notando por entre los senderos un chasis pequeño, que nos permite jugar con ella y realizar buenas plegadas, con absoluta facilidad.
Junto a un buen chasis, le acompañan unas suspensiones Kayaba, aunque no son de última generación, sí han conseguido encontrar un óptimo equilibrio para el usuario medio con un pilotaje deportivo. Cuenta con unas barras de 47 mm, cuyo taraje se nota bastante blando, con una respuesta cómoda y agradable, empezando a trabajar desde los inicios, notándose muy progresiva, aunque al primer tramo de recorrido le falta un poco de sensibilidad. Con este taraje de origen, si queremos realizar pistas rápidas, las encontraremos blandas, pero ajustando el setting, mejora su comportamiento sin perder el compromiso.
Respecto al amortiguador trasero, también se muestra blando y muy progresivo, aunque desde un punto de vista realmente deportivo, un poco lento en el momento que realmente le exigimos en determinadas circunstancias. Al ser lento, encontramos a faltar que nos transmita mayor sensibilidad en momentos concretos entre senderos con mucha piedra o algún escalón. De todas maneras, siempre absorbe bien todas las irregularidades del terreno.
En general, el tema del peso lo encontramos bien, pero sí destacamos que la parte trasera se nota más pesada de lo normal, posiblemente debido al montaje de los dos grandes silenciadores, que en este caso le hacen aumentar el lastre de manera considerable, restándole posibilidades.
LA PRIMERA ENDURO MADE IN EU CON UN PRECIO ROMPEDOR
Una vez hemos bajado de la moto y nos paramos a mirarla detalladamente, tenemos claro que la nueva SWM es la misma base de la auténtica Husqvarna TE 310, pero con una serie de mejoras y a la vez, con una serie componentes más sencillos, como manillar, tijas de suspensión, soporte manillar, bomba de embrague, etc, que con su montaje, han permitido reducir considerablemente el precio de la moto, posibilitando a la gente de SWM, comercializar la primera y única enduro 4T de 300cc, Made in Europa “Low Cost”, con un excelente precio de 5.950 euros, si, si no nos hemos equivocado, ¡Impresionante!!
Después de probarla bien, de hecho, nuestro piloto Xavier Subirana, realizó las funciones de Pre-rider durante todo el recorrido de la Bassella Race1, marcando unos tiempos no muy lejos de los pilotos de cabeza, y teniendo en cuenta que según su importador, la moto de serie no está dirigida a la competición, tenemos muy claro que esta enduro es muy polivalente y equilibrada, ideal sobre todo para aquellos usuarios que quieren tanto iniciarse en el enduro, como para aquellos con un cierto nivel, pero que su idea no es luchar contra el crono, ni tampoco necesitan la última tecnología y principalmente, no quieren gastarse todos sus ahorros en la moto.
Desde nuestro punto de vista en SWM, han creado una enduro que tiene su lógica, permite hacer enduro, es fácil de pilotar y de controlar, contando con una base competitiva más que conocida, junto con un excelente precio de mercado, cuya misión es satisfacer a un grupo de entusiastas del enduro y al enduro excursión, sin pretensiones de competir, que dispondrán de una moto que ni se encuentra en la categoría de enduros racing, ni tampoco de las enduro light, sino justamente en el medio de las dos.
Nos queda claro que con la SWM RS 300R, se encontrarán con una moto que seguramente cumplirá con sus expectativas, disfrutarán con ella, ideal para realizar salidas o excursiones a ritmo más tranquilo, además, debido a su reconocido origen y aunque esta es de nueva creación, creemos que puede tener un futuro prometedor entre unos usuarios que se encontrarán realmente con una moto muy testada y evolucionada. En su contra, tiene el hándicap que la marca es poco conocida sobre todo entre los jóvenes, pero estamos seguros que una vez se pruebe, se valoren sus posibilidades reales, se confirme su fiabilidad, y si además se ofrece un correcto servicio post venta, seguro que se van a ver entre los endureros.
Agradecer la colaboración del importador de nuestro país de SWM, por cedernos la primera unidad recién llegada y a nuestro nuevo fichaje, Xavier Subirana que se suma a nuestros colaboradores habituales, relatándonos sus sensaciones encima de ella y mostrando estilo de pilotaje en la sesión fotográfica.
Fuente y Fotos: Redacción EM enduromagazine©COPYRIGHT