La marca italiana TM racing siempre ha destacado por fabricar motos muy especiales, exclusivas con mucho carácter de competición, con gran calidad, aunque el modelo que acabamos de probar no solo es especial, sino que además es exótica, hablamos de la TM EN 144 en versión 2014 de enduro.
Un modelo único en su especie, que nació en Pesaro de la mano de los innovadores técnicos italianos, con la idea de conseguir que una 125 de dos tiempos pudiera luchar más cara a cara con las 250 4T, modelos que estaban haciendo furor en las competiciones de MX, sobre todo en Estados Unidos, al igual que en el Enduro en la clase E-1. Recordemos que en esta categoría se enfrentan las 125 2T, con las 250 4T, pero realmente las 125cc, con la rápida evolución de las cuatro tiempos, se quedaban atrás.
Fue el momento en que desde TM racing y como marca elitista, se propuso ofrecer a los pilotos la posibilidad de disponer de una moto con una base muy igual a la 125cc, de entrada para el motocross, y después también para enduro, beneficiándose de su gran ligereza, su excelente manejabilidad, y con un mantenimiento más fácil y económico, además de ser una escuela ideal para los jóvenes pilotos, por ello, se decidió desarrollar un nuevo motor con 19cc más que una típica 125cc.
Al final, y después de unos años en el mercado, tanto la Federación Internacional de Motociclismo, como las diferentes federaciones americanas no terminaban de ver claramente las ventajas de esta cilindrada en los diversos Campeonatos Mundiales, por lo que el modelo de entrada parecía perder su gracia, y se quedaba compitiendo con las 250 2T y las 450 4T.
Curiosamente, a nivel comercial, entre los entusiastas la TM EN 144, sí ha conseguido obtener sus adeptos en diferentes partes del mundo, incluso en algunos países este modelo disfruta de ventajas fiscales, lo que ha permitido obtener una demanda justificable de un modelo que se fabrica en pequeña serie. Gracias a ello, en TM siguen produciéndola y evolucionándola artesanalmente al igual que el resto de la gama.
En principio, lo más fácil para el departamento de desarrollo de la marca italiana, era aumentar la cilindrada, cambiar pistón y aro, con algunas optimizaciones, y a comercializar un nuevo modelo. Pero no, los técnicos de TM, especialistas entre otras cosas en la fabricación de motores de dos tiempos de baja cilindrada, súper competitivos y con carácter muy racing, se liaban la manta en la cabeza, prefiriendo producir un nuevo motor.
MOTOR
Su hermana, la 125cc monta un cilindro con unas medidas internas de 54×54,5, mientras que en la 144 son algo más grandes, 56×58,2mm, montando un nuevo pistón y aro acorde a las nuevas medidas, nueva biela más larga y mecanizada, cigüeñal diferente, nuevos cárteres de motor, distinta culata, optimización de las lumbreras de admisión y escape, con encendido electrónico CDI Kokusan, un carburador Keihin PWK de 38 mm. Esta fue la fórmula mágica empleada en la primera versión del año 2007.
Actualmente, en sus recientes actualizaciones, la EN 144 ha ganado en competitividad y eficacia, al montar una nueva culata y cilindro específicos, nueva caja de cambios de seis velocidades, embrague hidráulico firmado por Brembo, con una caja de láminas Vforce 3, que precisamente la pasada temporada se reposicionó en los cárteres, junto con una reprogramación de la centralita, y la utilización de la novedosa válvula de escape electrónica (TM EES), que como veremos ha sido un avance espectacular en el cambio de carácter de la moto, facilitando mucho más su efectividad y el poder sacar todo su potencial.
Para la salida de los humos de escape del motor, dispone de una bufanda muy bien elaborada, firmada por HGS, que por su diseño queda bastante más alta de lo normal, con una panza lógica bien recogida, evitando en parte que la podamos golpear, además luce un precioso acabado cromado, al igual que el silencioso final de la misma marca.
PARTE CICLO
La parte ciclo si es la misma del modelo EN 125 2014, montando un magnífico chasis perimetral fabricado en aluminio, junto con el sub-chasis y el basculante, además de otras pequeñas piezas como el caballete, las palancas de frenos y cambio, bieletas, bujes, etc. lo que le beneficia de entrada de un excelente bajo peso, cercano a los 98kg, consiguiendo una gran manejabilidad y estabilidad, y como no, sobresaliendo por una estética brutal y atractiva. Para proteger al chasis en su parte más baja, monta de serie un pequeño protector fabricado en plástico.
La carrocería destaca por su gran estrechez, gracias al diseño compacto del chasis que permite montar en su interior un esbelto depósito de combustible de plástico translúcido, con una capacidad de 8,2 litros. Las placas laterales tanto cubre depósito como las traseras son de estilo minimalista, incorporando un asiento con un mullido duro, que nos aporta una posición elevada, no resbala, con una estética atractiva, pero que debería de mejorar en durabilidad, ya que debido al continuo roce con las piernas, puede llegar a deteriorar rápidamente el tapizado en su parte inferior.
Como todas las TM la posición encima es especial, con unas estriberas colocadas en una posición alta, lo que nos deja las piernas algo más flexionadas de lo normal al ir sentado, postura que es típica en todas las marcas que utilizan el chasis de aluminio, quedando colocado de entrada menos acoplado a la moto, más centrado y algo más atrás comparándolas con las clásicas enduro de chasis de acero.
En el apartado de las suspensiones, incorpora de serie una espectacular horquilla invertida Marzzochi con barras de 50m aunque de forma opcional podemos adquirir unas Kayaba de 48mm con tijas mecanizadas, que destacan por su efectividad y el buen acabado de las mismas. Mientras que en la parte trasera, encontramos un sistema de suspensión con bieletas, junto a un mono amortiguador TM Racing Factory, es decir fabricado por los mismos ingenieros de la marca, que le aporta un buen comportamiento y durabilidad a la moto.
Revisando los frenos nos damos cuenta de la combinación de diferentes marcas, entre sus elementos de freno, que los técnicos han realizado de manera muy especial y única, montando unos discos Braking flotantes modelo Wave de gran diámetro, el delantero de 270mm, combinado con bomba Nissin y pinza Brembo, mientras que detrás utiliza bomba y pinza Nissin, pero con un disco Braking de 245mm.
Esta curiosa combinación contribuye a que la TM disponga de una frenada muy buena, con potencia, efectividad, progresiva y que permite realizar buenas apuradas.
MÁS Y MEJOR QUE UNA 125
Al subirnos en la TM Racing EN 144 como ya hemos comentado, encontraremos una posición encima diferente, aunque todos los mandos nos quedan a mano, contando con un manillar Reikon sin barra central y equipando unos paramanos circuit. El accionamiento del embrague es hidráulico, pero de entrada, nos parece algo duro, pero una vez estamos en marcha, realmente no lo es, esto es debido a que monta un embrague muy reforzado.
Colocado enfrente de la tija de la horquilla, encontramos un pequeño trip, que nos proporciona un poco de información con los típicos parámetros básicos, aunque es bastante sencillo.
Arrancamos la moto con una facilidad espantosa, siempre se ha puesto en marcha a la primera, el sonido es igual que el de la 125.
Engranamos las primeras marchas y esta responde con efectividad, dispone de un cambio bien escalonado y preciso. Sí que nos sorprende la sexta velocidad, algo descolgada, que parece bajar las vueltas al motor, y aunque la moto corre mucho, es una marcha pensada para el rally, con la idea de circular muy deprisa por entre los caminos.
Nos metemos en senderos estrechos y técnicos, enseguida nos damos cuenta que la moto es súper ágil, dispone de un correcto radio de giro, y gracias a sus bajos, mejores que los de la 125, nos permite coger velocidad antes de lo normal, sin necesidad de tirar varias veces del embrague, aunque si hace falta, solamente con una pequeña insinuación de este, el motor se recupera bastante rápido.
Llegamos a los primeros pasos trialeros, modificamos la curva de par en el interruptor montado en el manillar con la curva2. Con piedra suelta, algunos escalones y cortados de diversa consideración, inmediatamente notamos la buena tracción de la moto, con poco gas sube, sin escarbar y nos permite escalar con algo menos de gas y de atención que con la 125, al no abrir de entrada la válvula, además, gracias al bajo peso y a la manejabilidad del conjunto, podemos variar fácilmente la trazada para seguir trepando, con unos bajos sorprendentes por la baja cilindrada del motor, nos agradan, parece tener más motor del que en realidad tiene.
Llegamos arriba de la trialera y después de subir correctamente, en algunos tramos incluso tenemos que remar y trabajar con la misma, pero acabamos ascendiendo mucho mejor de lo que pensábamos, al llegar arriba nuestro cansancio es menor de lo esperado.
Entramos en un sendero más rápido, pero con bastante piedra suelta y pocos apoyos en las curvas, la TM nos permite ir muy rápido gracias a una suspensión Kayaba de 48mm –en esta unidad, montaba el material japonés, y además estaba bien puesta a punto por el preparador TNT Suspensions de Barcelona, una suspensión que se traga de manera destacable las irregularidades del terreno, ofreciendo buen tacto, buena absorción del suelo, prácticamente no se mueve de delante, va muy bien guiada y nos permite variar la trazada rápidamente, lo que nos aporta confianza y seguridad para ir realmente deprisa, aún con el terreno bastante bacheado.
Nos metemos en un trazado parecido a una crono, con algunos buenos apoyos, saltos y dubbis, por ello, cambiamos la curva de potencia a la 1, nuevamente aquí podemos ir muy deprisa gracias a un chasis súper estable que nos transmite muchísima confianza, con un conjunto que cuanto más rápido vamos, más seguridad notamos y mejor rodamos, eso sí, hay que marcarle la trazada y girar, para seguidamente tirarse en la curva sin miedo, la moto nos ayuda en la tracción, con un paso por curva muy rápido y buen margen de seguridad.
Otra de las agradables sorpresas, es que al abrir el gas, responde de una manera mucho más suave que antaño, tiene mejor par motor y sube de vueltas rápidamente, no se escapa de la mano, seguimos subiendo de vueltas y nos responde con una buena potencia y gran estirada, pero mucho más controlable que anteriormente, facilitando bastante su pilotaje, todo ello gracias a la increíble respuesta de la válvula electrónica, que le aporta un tacto ideal y permite enfrentarnos a las zonas delicadas más lentamente, con tracción y controlando la moto bastante mejor que la 125.
Como hemos comentado, de serie monta un interruptor para poder variar la respuesta del CDI y de la apertura de la válvula, en dos posiciones, retrasando la entrada de esta, por lo que si queremos podemos obtener mejores bajos y tracción, o una respuesta más racing y directa, a cambio de perder esta suavidad y algo de tracción.
Lo que no nos gusta, es por un lado que para acceder al filtro del aire, deberemos utilizar una herramienta para sacar la placa lateral. Aunque lo peor de todo es el excesivo precio de esta joya, que por su exclusividad hay que desembolsar 7.500€. Un precio que seguramente más de algunos, preferirán pagar lo mismo, para tener una 250 de otra marca. Eso sí, tal como viene de serie, podremos salir a competir directamente, sin la necesidad de desembolsar más euros para prepararla, mientras que para el usuario que busca una moto muy divertida, facilona, muy ágil, menos cansina y más dominable que una 250 en todos los terrenos, encontrará en la TM EN 144, una auténtica enduro, ideal para los que quieren tenerlo todo bajo control.
Agradecer a Motissimo, concesionario oficial exclusivo TM en Barcelona, que nos cedió esta unidad para poder probarla a conciencia y por la sesión de fotos con la familia Riera.
También damos las gracias a nuestro piloto Carles Vilaró por aportar sus sensaciones una vez más con esta moto.
Fuente y Fotos: enduromagazine.com